Age of Empires II: The Age of Kings – Campaña Saladino IV
Saladino 4: El asedio de Jerusalén
Objetivos Iniciales:
-No permitas que destruyan ningún monasterio de Jerusalén o la cúpula de roca.
-Destruye 5 torres que defienden a Jerusalén para que el ejército de Saladino pueda ocupar la ciudad.
Apenas comienzas, construye el Centro Urbano y comienza a recolectar recursos, ya que inicias cerca de bosques y de gran cantidad de oro, debes aprovecharlo, además de obviamente recolectar comida, pues te hará falta. Construye los edificios que necesitas para reclutar varias tropas como arqueros y camelleros, por otro lado, construye un castillo y un taller de maquinaria, como siempre construye para tu ejercito varios arietes que siempre son útiles y si te gusta la idea, un par de catapultas. Con una fuerza media, dirígete a la ciudad de los Hospitalarios. Ábrete paso por las fuerzas enemigas, haciendo uso de los arietes y catapultas para derribar edificios tácticos, pero lo primordial es derribar el centro urbano, no es necesario que se destruya toda la base, pero si te hace ilusión puedes hacerlo, especialmente los edificios como cuarteles.
Puedes reforzar tu propia base con torres, obviamente refuerza tu ejercito con unidades de caballería y piqueros, prepárate para rechazar varios ataques enemigos y asegúrate de mejorar tus tecnologías, avanzando hasta la edad imperial. Con este avance, podrás construir Lanza piedras que son muy útiles por su gran alcance y el posicionamiento táctico que se les puede dar. Si te apetece y para dañar la economía del enemigo, puedes destruir las granjas exteriores. Cuando dispongas de suficiente ejército y de unos cuatro o cinco lanza piedras, escóltalos hasta las murallas de Jerusalén, recuerda que no puedes dañar los monasterios y los lanza piedras tienen cierto efecto de área, tu misión es destruir las torres, posicionando bien los lanza piedras. Cuatro de las torres están a lo largo de la muralla, pero la quinta se encuentra en el centro de la ciudad tras una mezquita, además de una gran guarnición que hará varias salidas ante los ataques. Disponte a repelerlos para proteger tus máquinas de asedio y ábrete una brecha hasta la torre central, no disperses tus tropas y accede hasta un punto en el que puedas atacar la torre central para ganar esta misión, controlando de no dañar los edificios ya mencionados, los monasterios y la cúpula de roca.
Táctica Avanzada:
Como siempre existe una táctica avanza y en este caso es muy útil y un poco loca, pero funciona, es un Rush en términos generales, esta vez deberemos ser más rápidos que de costumbre para evitar que las fuerzas enemigas se agrupen y tener mucha micro gestión. Nada más comenzar acércate con parte de tu caballería al primer portón de Jerusalén y comienza a atacarlo para ir desgastándolo. Entre tanto con otro grupo de caballería rodea la muralla para ubicar las demás torres y la otra puerta, aprovecha la táctica de los aldeanos o las tropas enemigas para que colarte por la parte inferior y destruir la torre menos peligrosa que veras. Mientras tanto tus aldeanos deberían ya estar construyendo una capilla y un taller de asedio, sin demorarte entrena un monje y un ariete, usa el ariete para terminar de derribar la puerta y cuélate en la ciudad, utiliza la caballería para llamar la atención de las torres, que disparan cañones muy lentamente, mientras que el monje convierte la torre, Si, los monjes pueden convertir las torres, pues la toman como unidades enemigas, una vez la conviertan destrúyela tú mismo utilizando el botón de suprimir, repite la táctica en todas las torres o destruye normalmente la que veas que puedes, quizá la que más te cueste es la que está junto a un castillo para ello, llama la atención de los ataques del mismo con varias unidades o el mismo ariete, la IA se centrara en el ariete por considerarlo más peligroso para las estructuras e ignorara al monje, que podrá convertir la torre, evita atacar si quiera el castillo. Una vez la convierta procede a destruirla y habrás ganado esta misión, muy fácilmente y con esta táctica agresiva, no debería tomarte más de unos minutos, el enemigo ni si quiera se habrá agrupado todavía.