Age of Empires II: The Conquerors – Campaña El Cid II
El Cid 2: El enemigo de mi enemigo.
Objetivos Iniciales:
- Detén la rebelión en Toledo.
- Entrevístate con el Imán.
- El Cid debe sobrevivir.
Objetivos adicionales:
- Recobra las cuatro reliquias capturadas por los rebeldes y llévaselas a Imán.
Empiezas en el borde noroeste del mapa, con un ejército de caballeros, espadachines, exploradores y arqueros. También dispones de aldeanos. Al poco tiempo eres informado de la rebelión en Toledo y de que Imán podría ayudarte a sofocarla. Dirígete hacia el noreste hasta alcanzar el río. Busca el transporte que hay anclado en sus orillas y navega con El Cid hasta la isla del Imán; él te dirá que necesitas las cuatro reliquias para aplacar la insurrección. Vuelve con tus mesnadas y cruza el río por el vado pantanoso.
El mejor lugar para emplazar tu ciudad está entre las montañas del este. Sigue hacia allí por el desfiladero y construye un centro urbano junto al lago que hay en su interior. Cierra las dos entradas al desfiladero con sendas puertas y habrás conseguido una fortaleza inexpugnable. En el interior dispones de oro y madera, el único problema es la falta de espacio para erigir cuarteles y otros edificios. Extiende tus dominios a la explanada situada junto a la salida este; puedes amurallar también esta zona.
Cuando dispongas de un ejército mejorado y reforzado con máquinas de asedio, dirígete hacia Toledo para capturar las reliquias. Hay tres monasterios agrupados en la parte oeste de la ciudad y un cuarto en la esquina sur del mapa, a la sombra de un castillo. Para alcanzarlo debes cruzar un puente protegido por torres. Tu incursión debe capturar las reliquias, pero no destruir la ciudad. Mientras parte de tus fuerzas combate en las calles de Toledo, forma un grupo de caballería, arqueros y arietes, y ataca a los tres primeros monasterios. Construye un castillo junto a la brecha por la que entraste para obtener refuerzos y resguardo. Repón bajas y asalta el castillo que protege el último monasterio. No traslades ninguna de las reliquias hasta haber capturado las cuatro.
Táctica Avanzada:
Para esta táctica como de costumbre hay que ser muy rápidos, pero en especial debes brillar en la microgestión de las tropas, para empezar, no hace falta una base ni nada similar. Pon a uno o dos de tus aldeanos a pillar madera de los alrededores y lleva toda tu caballería incluyendo a El Cid al centro del mapa, notaras que hay varias torres de los musulmanes destrúyelas te será fácil, mientras con la unidad El Cid atraes el fuego, o te preocupes, pues tiene bastante vida, con dos aldeanos ve a este lugar tras las torres y construye un monasterio. Crea varios monjes, muchos, alrededor de siete, necesitas al menos cuatro para coger las reliquias y además de todo sanaran a tus unidades heridas. Adéntrate en Toledo, veras que puedes hacerlo sin problemas y veras justo en el centro tres monasterios. De momento ni te molestes en ir a ver a Imán. Mata a todos los monjes enemigos que veas con premura y comienza destruir los monasterios, mientras tus propios monjes van sanando las heridas. Lleve a un aldeano a esta y zona y veras un camino con banderas y una costa, aquí construye un muelle y crea un barco de transporte. Mientras tus jinetes dan cuenta de los monasterios y monjes enemigos, lleva en el barco de transporte unos tres monjes y a tu unidad heroica El Cid. Veras un castillo, pero solo está rodeado por empalizadas, destruye una sección mientras los monjes sanan a El Cid. Notaras que todo el fuego enemigo cae sobre esa unidad. Llama la atención del fuego y por la brecha que has creado mete un monje y llévate la reliquia, embarca rápidamente a los monjes y a El Cid y regresa donde estaban los tres monasterios ahora destruidos, has que los monjes cojan las reliquias y llévalos fuera de la ciudad, deja a los jinetes dentro de Toledo como distracción, atacando edificios y enemigos, con varios monjes. Arriba del todo tiene un transporte en el muelle úsalo para llevar a El Cid y los cuatro monjes con las reliquias, cuando el Imán te vea comenzara a hablar, lleva las cuatro reliquias al monasterio y habrás ganado.