Retro Review Dragon Age II - Parte III
Tras el inquietante y brutal comienzo, se nos une nuestra primera compañera de fatigas, una guerrera llamada Aveline. Finalmente llegamos Kirkwall, en donde se desarrolla toda la historia, los actos de esta se dividen en los años que pase Hawke en la ciudad con su familia y los amigos y compañeros que va conociendo. Solo en la introducción entre el inicio, la llegada a Kirkwall y nuestra primera misión, transcurre todo un año para comenzar en verdad el juego, lo que vendría a ser el capítulo uno o primer acto. En la mayoría de juegos de rol, siempre se nos presenta un objetivo claro, un enemigo todopoderoso al que debemos enfrentar o una situación ineludible en el que nuestro héroe debe recorrer, superar y derrotar, en todo un viaje épico. Esto no es lo que sucede en Dragon Age II, algunos le llamaran un comienzo aburrido o sin metas, yo le llamo romper el cliché e innovar con comienzos más humildes. Pues el primer acto se nos presenta como los inicios de Hawke y como comenzó a ser reconocido en Kirkwall, no somos nadie, solo apenas un ciudadano más, que busca crearse un nombre y un lugar para salir adelante con su familia.
Para ello, Hawke decide apuntarse a una peligrosa expedición enana a los caminos de las profundidades, una oportunidad presentada nada más y nada menos que por nuestro narrador, el enano Varric. Esto puede parecer algo simple, pero no lo es. Pues para ir a la expedición debemos contribuir con el hermano de Varric y necesitamos oro para ello, oro que conseguiremos haciendo una serie de misiones principales y secundarias que conforman el primer acto. Estas misiones no son pocas y son bastante entretenidas, pero descubren casi el 100% de todo el mapeado y áreas que podremos visitar, durante este primer acto humilde conoceremos a todos nuestros compañeros, ya tenemos a Aveline, que durante el primer año se ha convertido en una de las guardias de la ciudad y se comporta como tal, tenemos al buen Varric, sin duda de los mejores personajes de esta entrega y tendremos a nuestro hermano a nuestro lado, Bethany (maga) solo si somos pícaro o guerrero; o Carver (guerrero), solo si somos mago. Durante las misiones que se nos presentan podremos ir conociendo al resto de la partida, entre ellos alguno viejos conocidos como Anders, que conocimos en Dragon Age: El Despertar o Isabela, que conocimos en Dragon Age: Origins y otro viejo conocido, Justicia, aunque bajo una forma diferente.
Así como nuevos personajes como un elfo llamado Fenris, un guerrero marcado con Lirio o una maga Dalishana llamada Merrill. Más tarde y solo en el acto dos, se nos une un arquero (y príncipe) llamado Sebastián, solo si disponemos del DLC, el Príncipe Exiliado. Todos los personajes están perfectamente equilibrados en clases: tendremos dos magos, dos guerreros y dos picaros siempre (tres con Sebastián y el DLC), un último compañero que siempre tenemos disponibles es nuestro fiel Mabari, como buen Fereldeno, lo traemos de casa y estará todo el juego con nosotros, a diferencia del Dragon Age: Origins, que nos contaba como un compañero más, aquí se puede invocar siempre y no cuenta como un compañero extra, pero funciona como uno.
Cada personaje cuenta con sus propios arboles de talento personal, además de algunos más genérico, mientras que Hawke, nuestro personaje principal, cuenta con todos los arboles genérico de sus clases, sumando los de especialización solo disponibles para Hawke (y su hermano o hermana, pero estos últimos, solo e controlan poco tiempo). Tendremos tres especialidades por clase: Los guerreros tendremos especialidades como Berserker, templario o segador; Los picaros tendrán la especialización de sombra, asesino o duelista; los magos tendrán disponible mago de sangre, mago de fuerza y espíritu sanador.