Retro Review Dragon Age II - Parte VI
Al comienzo puede llegar a confundir, pero más pronto que tarde, te acostumbras, en especial cuando te das cuenta de que el mismo Hawke, emite diferentes frases ingeniosas con un tono de voz distinto en las escenas y diálogos. Por ejemplo, si tus acciones casi siempre o siempre son pacíficas; Hawke hablara de una forma tranquila y razonable, mientras que, si es agresivo, será rudo y directo, si eres sarcástico o encantador hará comentarios ingeniosos o burlescos con frecuencia, incluso aunque no hayas seleccionado ningún dialogo y el mismo se desarrolle por sí solo, ya que esa es la personalidad que tú le has definido. Esta es una característica interesante, ya que a la larga hace que te personaje, a pesar de ser el mismo siempre, no sea plano y en gran medida tu como jugador, moldeas su personalidad, haciendo de él un personaje único.
Una de las cosas que más me gustan de Dragon Age II y que, de hecho, solo por verlas y oírlas me suelo cambiar los compañeros a cada rato, es detenerse por momentos en la aventura y ver como tus compañeros hablan entre ellos o incluso con el mismo Hawke, escuchar y leer lo que tienen que decir, es bastante gracioso e ingenioso la mayoría de las veces.
Otras tantas te enteras de cosas interesantes sobre cada uno, obtienes información que no controlabas o te dan consejos sobre que deberías hacer en cada misión o que harían ellos, aunque al final la decisión siempre recae en Hawke, que se convierte en un líder por su presencia. Aunque esto ya sucedía más o menos en Dragon Age: Origins, en esta ocasión se siente un poco más íntimo, cuando vemos que nuestro personaje también interviene y cofrarnetiza con sus compañeros. Agrega mucha autenticidad y personalidad a tus compañeros, déjame decirte que, a pesar de que sus construcciones y clases en apariencia son similares, escoger a estos compañeros no es sencillo, ya que, si bien las mecánicas y el motor del juego son importantes y quizá te de igual llevar un pícaro ballestero que una picara a dagas, las batallas no lo son todo. Tus compañeros están ahí para ayudar a Hawke, tendrán sentimientos y opiniones propias, que generarán empatía o rivalidad, según nuestras decisiones y comportamiento con cada uno de ellos y con quienes nos rodean.
En ocasiones es mejor para ti llevar a Aveline, que es más legal en todos los términos, pero no querrás llevar entonces a Isabela, que además de desdeñar bastante de las leyes, se lleva a matar con Aveline. Esto es un ejemplo, aunque si te gusta presenciar estas disputas y riñas, así como opiniones encontradas y tomar decisiones en base a eso, también es posible y una forma de jugar tan válida como cualquiera. De hecho, en ocasiones, se abrirán nuevas opciones de dialogo en donde tus compañeros pueden participar o ellos mismos intervendrán cuando algo les parezca bien o mal. Si se da el caso, por ejemplo, Aveline puede intervenir en asuntos de autoridad con la guardia, Varric puede tirar de su labia para convencer a muchos, Anders o Merrill pueden intervenir en asuntos de espíritus o del velo al ser magos. Otro factor es que la amistad o rivalidad puede incrementarse, a diferencia del Dragon Age: Origins, tener una rivalidad alta no es enemistad y no es del todo negativo o directamente no lo es, también existen misiones especiales, llamadas misiones personales y puestas al día, que desarrollan la historia de los personajes y además como su nombre indica, te da lealtad de tus compañeros.