Retroreview Neverwinter Nights 2: Mask of the Betrayer; una expansión épica - Parte IV
Cuando al final del acto I te enfrentas al Dios Oso en una batalla magnifica, te enteras de toda la verdad (miento) más o menos, pero si de lo más importante. Tu personaje esta maldito y no con cualquier maldición, con un ansia insaciable de espíritus, al que las gentes de Rashemen conocen como el “Devora Espíritus” y que, hacia hace muchos años, no se había vuelto a ver. De repente eres famoso y de mala manera, un tabú, un enemigo marcado de Rashemen. Aquí te das cuenta de la importancia de todos los espíritus que hasta ahora has visto y de cómo esto te va comenzar a afecta a partir de ahora. El acto II comienza justo tras la batalla, con tu personaje sabedor de su maldición y para mantener el ritmo de la narrativa y de la ambientación, ahora dispones de un problema extra, pero no lo veas así, es un reto nuevo añadido en forma de una nueva mecánica: un medidor de ansia, esta mecánica te indica el nivel de “hambre” que tienes de espíritu y de lo debilitado que te puedes encontrar si no comes, con penalizadores cada vez más importantes. Pero el medido también tiene uno de voluntad, entre más desates tu ansia, más necesidad tiene el personaje de devorar espíritus y más rápido te dará hambre. Entre más voluntad tengas y más resistas la maldición, más lento bajara el medidor.
La mecánica esta intrínsecamente ligada a tu forma de jugar y el alineamiento que tenga tu personaje. Puedes suprimir el ansia y tratarla como una maldición y desatarla y asolar la tierra como si fuese una bendición oscura. En todos los casos es un problema y esto se entrelaza con la nueva mecánica de descanso de la expansión, que ya no son solo 5 segundos, sino que son horas (dentro del juego) y una vez transcurren, ha pasado el tiempo, se ha hecho de noche o de día. Es muy importante el tiempo en el juego, no solo porque afecta al medido de ansia de espíritus, sino porque afecta al entorno. Algunos eventos solo tienen lugar en la noche, mientras que otros solo tienen lugar en el día. Pero es que, además, ahora descansar es más peligroso que en la primera campaña, pues si no lo haces en un lugar relativamente seguro, te puede atacar a mitad del descanso y de forma contundente, haciendo perder parte del descanso y obligándote a gastar recursos en una batalla que será complicada.
En especial si descansaste por que no tenías conjuros, por ejemplo. Descansar ahora es más complejo y debes saber bien cuando, como y donde hacerlo, pero también lo es viajar por que de un lugar a otro transcurre también el tiempo.
Sin embargo, el medidor de ansia, ese famoso medidor. Te desbloquea nuevas funcionalidades especiales que iras consiguiendo a medida que avances y te enfrentes con el mundo, descubrirás que mediante tus acciones desbloquearas nuevas funciones en base a la maldición. Como alimentarte de la energía de no muertos incorpóreos destruyéndolos, moldeando esencias espirituales para ayudarte en los encantamientos, traspasar tu fuerza vital a los demás o incluso devorar el alma que todavía este dentro de un cuerpo. Todo esto se mezcla con los viajes entre el mapa a diferentes lugares de Rashemen, en los que vamos descubriendo la historia e investigando más sobre la nueva y peligrosa condición del personaje. En la máscara del traidor, la trama es lo más importante y el juego te lo remarca cada vez más con una narrativa profunda.