Retroreview Silen Hill: El Clásico de Terror más Puro - Parte IV
La movilidad del personaje es bastante rígida, los típicos controles tanque de la época, con la flecha arriba nos moveremos hacia adelante, con la de abajo retrocederemos, mientras que los de izquierda y derecha solo sirven para cambiar nuestra posición, además cambiar de dirección. No es tedioso, ni mucho menos restrictivo una vez te acostumbras, especialmente tratándose de Silent Hill. Iras encontrado diversas armas, pero limitadas, con una munición también limitada, restringida según la dificultad del juego, entre ellas podremos encontrar la típica pistola 9mm, una escopeta y un rifle. También contaremos con armas cuerpo a cuerpo como cuchillos y tuberías, a veces útiles, pero muchas veces no, y acabaras recibiendo más daño del que tú haces (Recuerda, no somos soldados, ni mucho menos) por otro lado, en algún momento del juego, si cumples ciertos requisitos, podrás conseguir una motosierra. Pero quizá uno de los elementos más importantes del juego además de la linterna y la radio, es el mapa. El mapa en Silent Hill es primordial, además de ser uno de los mejores sistemas de mapa que he visto en juegos de esa época. Es bastante intuitivo, Harry ira marcando las puertas a las que se puede acceder o las que no, áreas de interés o elementos importantes; Solo en la primera parte del juego, sin ningún tutorial guiado ni mucho menos.
Deberás hacer uso del mapa para explorar las distintas casas; conseguir, llaves, municiones y pistas. Al final te toparas con el primer puzle simple en el que deberás hacer uso de tres llaves para abrir la puerta trasera de la casa y seguir avanzando. Convirtiendo esta parte en un diseño fenomenal, es una suerte de tutorial, sin enturbiar el ambiente o alterarlo. Te enseñan lo básico del juego, sin explicarte nada directamente, y estable la premisa del mismo, además de las expectativas del jugador sobre como será el juego.
Las mecánicas de combate son simples, aunque muchas veces frustrantes, Harry no tiene la mejor puntería, la munición escasea, y cuerpo a cuerpo tampoco es el mejor. Pero no podemos vaciar el cartucho en todos los enemigos o lo pasaremos mal más adelante, si bien siempre lo mejor es huir, muchas veces debemos pasar si o si por ciertos lugares. Es donde entra en juego la astucia del jugador, al usar un elemento propio de la ciudad contra los enemigos. La oscuridad, si bien nos llena de terror, y la linterna es nuestra amiga, muchas veces es lo que hace que nos ataquen. Los enemigos responden instintivamente a la luz de la linterna atacándonos. Por lo que en ciertos momentos debemos de apagarla para poder escabullirnos sigilosamente por detrás o poder acercarte lo suficiente para incapacitarles sin darles tiempo de reacción, es un recurso que deberás utilizar muy a menudo.
Pero el combate no es lo primordial del juego, la trama y la historia si lo es, parte de esa investigación te lleva a uno de los elementos más importantes del juego, y son los puzles. Que no solo te invitan a investigar bien todo lo que te rodea y tendrán importancia argumental. Si no que algunos llegan a ser extremadamente difíciles. Algunos solo requieren prestar atención a los detalles que te rodean o elementos específicos. Pero otros requieren que uses la lógica a otro nivel. Si bien muchos requieren que ubiques y cojas ciertos elementos, también pueden ser momentos frustrantes y de verdadero desafío, no es sencillo buscar algo en la oscuridad, rodeado de pequeños demonios y demás seres de pesadilla. Otros como el puzle del piano requieren un pensamiento lateral y una alta concentración. Silent Hill es bastante implacable, tanto en lo que se refiere a sobrevivir como en la resolución de los puzles, pues no nos deja nada fácil o la deriva. No es un tipo de juego para jugadores casuales o acostumbrados a tener la solución sencilla; si no para jugadores bastante pacientes y muy persistentes. Lo que lo convierte en un título muy memorable para aquellos acostumbrados a los clásicos con sustancia, pero puede echar para atrás a muchos neófitos acostumbrados a los juegos de hoy. La dificultad de Silent Hill radica por lo general en el ingenio, la capacidad del jugador para reaccionar y afrontar situaciones extremas. En el que caso de “tratar” con los monstruos, debes saber muy bien cómo lidiar con ellos, no siempre lo mejor es atacar, un error puede ser fatal. Sin olvidarnos que también hay jefes, que son inevitables y es mejor ahorrar munición para ellos.
