Retroreview Warcraft III: The Frozen Throne
Warcraft 3: The Frozen Throne es la expansión de Warcraft 3: Reign of Chaos, por la tanto requiere de este como base para funcionar. He de decir que la calidad que ofrece la expansión eleva por mucho el juego en sí mismo, no bajando la calidad del mismo en ningún momento y satisfaciendo en su día a los fanáticos de la saga con creces. El juego nos sigue contando la historia justo donde quedo en Reign of Chaos. La Legión de fuego ha caído, su invasión ha fracasado, ahora los elfos de la noche deben aprender a vivir con las consecuencias y reconstruir lo perdido. Tras la espectacular cinemática; Comenzamos directamente con los elfos nocturnos controlando a Maiew Shadowsong, la guardiana que mantenía a Illidan encerrado. En este escenario se nos presenta una nueva raza y un nuevo enemigo: los Naga. Esta raza de serpientes marinas ha sido despertada por Illidan e incluso en un futuro podremos controlarlas. Construyen su propio tipo de bases y son capaces de nadar por aguas profundas, genial ¿no? Lamentablemente solo lo puedes hacer en la campaña y no están disponibles en el multijugador y es bastante lamentable porque disfrute mucho de esta raza (¿la añadirán como jugable en el multijugador en Reforged? Ya lo veremos).
En medio del caos, podemos apreciar las consecuencias de la legión en los bosques. Mientras Maiew da caza a Illidan, este escapa y esta le sigue mar abierto hacia unas antiguas ruinas, la antigua ciudad caída de los Elfos. Suramar. Al comienzo, se puede apreciar a una defensora de la justicia y a un elfo demonio malvado. ¿pero esto es necesariamente así? Recordemos las ambigüedades morales a las que no tiene acostumbrados Blizzard. Cuando el héroe comienza a mentir, manipular y crear intriga. Nos damos cuenta de que incluso los elfos nocturnos pueden ser corruptibles como ya ha demostrado Illidan. Pero es allí donde Warcraft rompe el esquema. La pasión de los personajes es tal que te sientes inmediatamente identificado con Maiew y su empresa. (particularmente esta expansión tiene a varios de mis personajes favoritos entre ellos Maiew). La trama, la narración de Maiew es muy buena, y se narra con mucha clase y este estilo cuasi ignoto que tiene Blizzard de contarnos la historia.
Los héroes ganan mucha más importancia en esta expansión y tendremos, además de las típicas misiones, muchas misiones memorables y con mucha adrenalina al más puro estilo dungeons and dragons. ALERTA DE SPOILER. Una misión en particular que recuerdo mucho y que es especialmente buena es cuando Maiew ingresa a la tumba de Sargeras en busca de Illidan y se encuentra con las memorias de Gul`dan grabadas en la roca con sangre. FIN DE SPOILER. Existe incluso una misión extra de juego de defensa de torres, muy divertido que seguramente te va gustar también. Yo me lo pase en grande.
The Frozen Throne tiene tres campañas principales y una extra muy, muy divertida. En las principales nos encontramos primeramente a los elfos de la noche como ya comenté, tras eso, continuamos con nada más y nada menos, que los elfos de sangre. Una de mis campañas favoritas por mucho de este juego con muchos de mis personajes preferidos de esta expansión. Tras eso pasamos a la campaña final con los muertos vivientes, después de todo la campaña toma su nombre de Corona de Hielo y el ascenso de Arthas. La última campaña es especial, aquí no construiremos, solo tendremos misiones muy al estilo de lo que es World of Warcraft hoy, pero controlando unidades, aunque sin construir. Donde podremos ver la fundación de Durotar en Kalimdor, la nueva patria de los orcos de mano de un héroe Semi ogro, semi orco. Un Mok'Nathal llamado Rexxar.
Durante la campaña de los elfos de sangre, podremos controlar básicamente lo que serían edificios y unidades de la alianza con ciertos cambios, no tendremos a disposición artillería de los enanos y dispondremos de arqueras como los elfos nocturnos, pero con el diseño en “blanco” rubio de los elfos de sangre. Además de las nuevas unidades. Más tarde se nos unirán los nagas que con sus construcciones y unidades cubren con creces esta carencia. En esta campaña podremos controlar a Kael`thas, Lady Vash y también a Illidan y un nuevo héroe Akama.
Hacia la campaña final y el climax de la historia controlaremos como no a Arthas, el comienzo de esta campaña es brutal, podremos controlar al Lich Kel'thuzad y a nada menos que Sylvanas Windrunner. Que vimos que defensora de los altos elfos en el Warcraft 3, ahora convertida en una Banshee, y un nuevo poderoso héroe. Durante la campaña vemos Lordaeron sumido en la locura y en la miseria con unos pocos sobrevivientes humanos siendo masacrados por los restantes señores del terror y por Arthas. Poco después el Rey Lich reclama la presencia de Arthas con afán y este se ve obligado a abandonar Lordaeron. Durante la campaña a diferencia de los demás héroes. Arthas ira perdiendo poder, por lo que comenzara en nivel 10 e ira bajando en vez de subir. A su vez dejamos a Kel`Thuzad y nos encontramos un nuevo poderoso héroe, el Señor de la Cripta Anu`Barak un terrorífico Nerubian muerto viviente con increíbles habilidades. La campaña en sí misma es muy buena, pero le sumamos ciertas misiones en donde controlaremos directamente a Sylvanas tras liberarse del Rey Lich y en busca de su independencia en una cruzada sangrienta. Durante los pocos capítulos que le han dedicado se ha convertido en uno de mis héroes favoritos de esta expansión también.
Durante la campaña especial además de controlar a Rexxar podremos controlar de nuevo a Cairne, a un nuevo héroe llamado Rokhan, un Troll e incluso veremos a de nuevo a Jaina, tras los acontecimientos de Reign of Chaos. Aclaro que, si hago tantos nombramientos de héroes aquí, es porque no tengo peligros de spoilear. Ya que si estás leyendo este apartado ya conocerás Reign of Chaos, por otro lado. The Frozen Throne hace mucho énfasis en los héroes incluso más que Reign of Chaos. Ah y en algunas ocasiones incluso podremos unir a nuestro grupo ciertos héroes Pandaren como héroes mercenarios, como recompensa por ciertas misiones o como personaje jugable en la campaña de la fundación de Durotar junto a Rexxar.
Vale la pena destacar, que existen diferentes tipos de unidades categorizadas en Warcraft 3 como juego base, ya que han sido mejoradas en esta expansión, tenemos: Melee (cuerpo a cuerpo), a distancia (arqueras, tiradores, lazadores de lanzas), lanzadores de hechizos (magos, nigromantes, chamanes), y de asedio (ballestas, carros de despojos, demoledores, morteros). Cada unidad se distingue también por su tipo de armadura y el tipo de daño que es capaz de infringir. Existen 5 tipos de armadura básica: Reforzada, Pesada, media, ligera o sin armadura. Así mismo existen varios tipos de daño: Normal, perforador, mágico y asedio. Esto por norma general, ciertas armaduras son más resistentes a ciertos tipos de daño y más vulnerables a otros. También existen tipos de daño y armadura especiales que casi siempre solo encontramos en la campaña o son muy raros; la armadura divina y el daño de caos. Así mismo existen tipos de daño añadidos a otros, por ejemplo, por proximidad. Algunos ataques hacen daño a unidades adyacentes. Además, con la expansión no solo se han mejorada estas mecánicas, se ha añadido un nuevo tipo de daño y, el de Héroe, solo disponible para héroes como imaginaras y que otorga bonos contra todo tipo de armaduras, menos a la fortificada.
Las unidades, además, sumada a la complejidad de cada una. Pueden poseer habilidades activables, como lanzar redes, por ejemplo. Magia, en el caso de las unidades mágicas. O habilidades pasivas, como auras, resistencias o fundirse en las sombras (habilidad innata en casi todos los elfos nocturnos). Esto requiere un análisis por parte del jugador sobre cómo y cuándo usar que unidades y que tipo de habilidad, dependiendo de la situación. Además, este tipo de armaduras y daño pueden también aplicarse a las estructuras. Por lo general, las mismas serán fortificadas y serán; vulnerables al asedio.
Con la introducción de los Nagas, que pueden nadar libremente por aguas profundas. Se han añadido astilleros, en donde las demás razas pueden adquirir barcos de transporte o flotas para atacar por mar. Útil sobretodo para atacar nagas en el agua o incluso otras embarcaciones.
The Frozen Throne es ese tipo de expansión que no decepciona, muchas veces las expansiones carecen de contenido y son insulto al juego original. Pero en este caso, es casi un juego nuevo. Una historia increíble contada en cada campaña que te mantiene sumergido de principio a fin. Una jugabilidad altamente mejorada y una expansión de contenido bastante notable. Las voces no tienen perdida, con sus frases y citas memorables de películas, libros y personajes famosos, modificadas y muy graciosas. Una expansión de calidad, que no te puedes perder y que puede conseguir hoy día igualmente en la tienda de Blizzard, a la espera de Warcraft Reforged que se viene no solo una remasterización, si no como remodelado completo del juego, incluyendo nuevos doblajes. Te recomiendo ampliamente disfrutar el juego original junto con esta increíble expansión. Seguramente escriba sobre Reforged cuando salga a la luz, así que. Hasta un próximo artículo. ¡Lok'tar!