Review Conan Exiles - Parte 1
El desarrollador Funcom empuja a Conan como un juego destinado a un público un poco más maduro y, por lo tanto, consiste en: mucha sangre, religión, canibalismo, esclavitud, desnudez, sacrificio humano y, quién le conoce mucha ira. Aunque Conan Exiles, desafortunadamente, no tiene dinosaurios, hay cocodrilos, arañas, serpientes, esqueletos, fantasmas y otros fenómenos sobrenaturales.
Condenado a muerte y crucificado en medio del desierto, tu aventura comienza, de modo que Conan accidentalmente te encuentra y te salva. Desde aquí, depende de ti hacer todas esas cosas “bellas” al más puro estilo Ark, como frotar piedras o ramitas para sobrevivir. Y primero quizá vestirte, porque estas, por supuesto desnudo.
Lo digo porque todo lo demás se ve bastante bien y funciona, incluso cuando la configuración no está completa. La forma en que la piedra se descompone al cavar es especialmente agradable y tengo que admitir que, a pesar de todo, sin embargo, a menudo disfruto haciéndolo. Es genial ver cómo está progresando el personaje, lo que hace que sea difícil detenerse. La elaboración es bastante lógica y profunda con una gran cantidad de elecciones, y no es demasiado complicado. Gráficamente el juego es aceptable y tiene momentos muy hermosos, aunque se queda corto si lo comparamos con otros títulos, el sonido es bastante estándar si a ver vamos.
Todos los jugadores individuales pueden arruinarse una vez que descubras que también tienes todos los poderes de un Dios. Esto, naturalmente, te hace "alfa y omega" con posibilidades de que sea difícil resistir una vez que las cosas van mal (y va a ir absolutamente bien siempre). El único modo "real" del juego probablemente esté en línea en los servidores oficiales, aunque sigo pensando que es bueno dar a los jugadores las herramientas para jugar por su propia voluntad. Es cierto que las cosas se vuelven más tolerantes y flexibles.