Rainbow Six: Siege “Excelente”
Las luces y las sombras son las principales sensaciones que transmite Siege en términos visuales. Por un lado basta con echar un vistazo a los vídeos e imágenes para darse cuenta de que posee un apartado gráfico más bien discreto. No es que sea desagradable de ver o que haya elementos particularmente mal conseguidos, pero sí que es cierto que dista bastante de ser lo que esperamos de un lanzamiento de carácter Triple-A en pleno año 2015. Para empezar lo artístico destaca por ser muy contenido, sin estridencias y muy alejado de lo imponente que suele ser este apartado en los lanzamientos de Ubisoft. A pesar de que hay localizaciones a las que se les podría haber sacado un gran partido como el Club de striptease o el Consulado en un país exótico, cuesta ver elementos reconocibles y sí en cambio mucho reciclaje de ideas y estancias que hace que todo resulte similar y de cierta sensación de poco inspirado
Las mismas conclusiones se pueden extrapolar de lo puramente gráfico. La ejecución del programa no está mal, pero no pasa de ahí dejándonos algunos elementos que no están a la altura. Texturas no demasiado detalladas y una aplicación discutible de los filtros en las distancias largas afean algo un conjunto que se limita a cumplir. La versión de PC, la más potente con diferencia, tiene la particularidad de ser muy exigente en términos de hardware, requiriéndonos mucho más equipo del que parece ser necesario para moverlo. Un frame-rate oscilante incluso en un equipo de alta gama hacía presagiar algún parche a corto plazo, y éste no tardó demasiado tiempo en desembarcar ofreciendo texturas en alta resolución para la edición de ordenador ¿Soluciona todo ese componente convencional de lo visual? No, pero sí le da un empujón de una forma que parecía bastante necesaria. ¿En consolas? En PlayStation 4 el título rinde a una resolución de 1080p y 60 frames por segundo, y la de Xbox One mantiene la fluidez pero lo hace con una tasa de píxeles de 900p. Ambas sufren esporádicamente para mantenerse firmes en esos números y, desde luego, las dos consolas reducen ese frame-rate hasta unos mucho más estables 30 en modalidades donde los villanos son la IA.
El concepto del videojuego es sencillo. Se trata de ese ancestral enfrentamiento que llevamos viviendo años en nuestro mundillo entre fuerzas del orden y terroristas, y está planteado únicamente como punto de partida ya que no hay ningún tipo de desarrollo argumental. Por ejemplo no es exacto decir que es un lanzamiento exclusivamente on-line, y es que tiene una modalidad para que un solo usuario pueda jugar contra la IA, pero ésta no hace uso de ningún hilo narrativo. Se trata de diez misiones sencillas, y una más que se desbloquea cuando terminamos las anteriores, y en las que recorremos por primera vez todos los mapas que luego patearemos tantas y tantas veces en el multijugador. Como toma de contacto las Situaciones, el nombre al que responden, funcionan pero desde luego no dan mucho más de sí. Una vez terminadas no hay demasiado motivo para revisitarlas más allá de subir el nivel de dificultad entre los tres que hay